Sobre el Incendio de Garajonay

El Embrujo de Garajonay

Hace ahora un mes que se iniciaba un incendio en la isla de La Gomera.

Cuando en los medios de comunicación nacionales (y regionales) se hablaba finalmente del alcance de dicho incendio, se dijo que “sólo” el 11 % de la isla había sido afectado, y el 25 % del Parque Nacional de Garajonay – Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera-.

Sin entrar en el tema de la ineptitud, ni de la negligencia por parte de las autoridades de aquí, quiero explicar que nunca un medio de comunicación puede decir “sólo”, porque es una irresponsabilidad. Pues parece que sólo es una tragedia si se ven vidas afectadas, o cosas materiales que son del “hombre”…

Pero más allá del hombre hay vida, otras cosas que, por desgracia, dependen de la benevolencia de él para sobrevivir en este mundo, porque si el hombre no lo quiere, o no lo respeta, o no vela por ello, dejan de existir de un plumazo.

Esa arrogancia, ese desprecio, hacia el medio natural, vegetal y animal, me parece a mi, que es un residuo que habita en nuestro ego, de cuando se pensaba que La Tierra, no sólo era el centro del Sistema Solar, sino el centro del Universo… y por si algunos no se han enterado todavía, NO SOMOS EL CENTRO DE NADA.

Así que ya pueden ir bajándose esos humos, porque no solamente no somos el centro, sino que encima, somos los responsables de todas y cada una de las barbaridades, aunque sea por omisión, de todo lo que acontece a, esta nuestra verdadera casa, La Tierra.

Además, decir "sólo", es como decir poco, y por muy poco que se queme, mucho es. "Nada" debería quemarse, si es por las manos del hombre. Y un poco este año, y otro poco el próximo, y el próximo, acaban siendo "todo".

El día que entendamos esto, el día que los medios de comunicación entiendan esto, y que sepan transmitir adecuadamente el alcance de esta tragedia (y otras muchas) habremos dado un verdadero paso de gigante, para la conservación del planeta, y por consiguiente, de nuestro futuro.

Lo que me enfada de todo esto, ni es el pirómano, ni son los políticos de turno, son todos los demás, porque lo que ha pasado es como para rasgarse las vestiduras. Su indiferencia, su cortedad de miras, su poca visión de la interrelacionalidad, hacen tanto daño como el que enciende la cerilla. Pues quien ignora, no va a reclamar lo que es justo, ni lo que realmente debería ser, y cómo debería ser. Tanto las leyes, como los medios de información, como los medios para la solución, como el trato y el respeto serán los adecuados solamente si comprenden.

Lo que me duele, es saber que Garajonay se recuperará, sí, pero no será igual, nunca.*

Lo que me duele es saber que mis hijas no lo conocerán igual. Ni las generaciones futuras.

Lo que me duele es saber que nosotros fuimos responsables.



*Ya les explicaré en la siguiente entrada porque nunca será igual a como estaba.
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Esto es sólo una opinión personal. No pretende ser verdad.

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