Respecto a la Reforma de la ley del Aborto
Esto me parece el colmo... aunque personalmente no
abortaría (cuando puedes evitar lo que no quieres) en el caso de que, estando
embarazada, me dieran la noticia de que viene mal no se lo que haría,
simplemente no lo sé. Pero me gusta saber que tengo la posibilidad de escoger.
Y aunque yo, por ejemplo, tomara la decisión de seguir adelante, lo que no se
puede hacer es negar la posibilidad, y libertad, de elección a nadie. A nadie.
Falta la empatía, el ponerse en el lugar del otro.
Bastante difícil es tomar esa decisión como para que encima tengas la presión
de aquellos a quienes no les va ni les viene lo que tu hagas con tu vida, con
tu cuerpo. Hagamos la vida más fácil para los demás y para nosotros, por favor.
Es populista decir lo que dice Ruiz-Gallardón, es una medida
popular, pero no justa. Teniendo en cuenta, entre otras cosas, la economía de
las familias. Cuando se gana menos de 20.000 € al año, simplemente es
complicado hacerse cargo de alguien con dependencia total y absoluta de ti. Es
simplista para "ellos" decir esto. Ellos ganan, mínimo, más de 50.000
€ anuales, tienen a alguien que les cocina, a otra persona que les limpia la
casa, a otra que lleva y recoge a los niños del cole, pagan a una empresa para
que les limpie las ventanas, a un jardinero, pueden pagar la educación
especializada que estas personas van a necesitar, los aparatos de ortopedia que
hagan falta, las operaciones necesarias en Houston, olvidarse de ellos en
internados especiales. Incluso ir a abortar a Londres, y aquí no ha pasado
nada...
Cuando en este país el permiso de maternidad acaba a los
cuatro meses, cuando la escolarización obligatoria es a partir de los cinco
años (aunque algunos centros ya te la ofrecen desde los tres años), cuando la
ley de dependencia se ha paralizado con los recortes, cuando necesitas haber
cotizado un mínimo para poder cobrar la jubilación, cuando la sanidad poco a
poco pasa a ser privada, cuando te ves sola atendiendo a alguien a quien amas
profundamente y tanto te necesita, cuando dejas de poder atender a tus otros
hijos como te gustaría porque este nuevo hijo se lleva toda tu atención, cuando
el matrimonio se rompe porque el otro no puede soportar el peso de la
responsabilidad (y la culpa o imperfección de sus genes), cuando sabes que
algún día morirás y tienes miedo de que pasará con el cuando tu ya no estés,
cuando tengas que renunciar a tu vida personal, a tus proyectos para dedicarte
en exclusiva a este nuevo proyecto... y más y más motivos. Cuando todo esto
sucede, seguir adelante con el embarazo, es simplemente un lujo que pocos se
pueden permitir.
Además, que un hombre, sea tu marido, tu padre, tu
hermano, tu hijo, un ministro o un presidente, anteponga su decisión por sobre
la tuya... es violencia de genero. No somos de su propiedad.
Que nuestra opinión no cuente y nuestras decisiones sean
condenadas con pena de cárcel es dictadura. No somos de su propiedad.
.
.
.
Esto es sólo una opinión personal. No pretende ser verdad.
nota: noticia de El País
Comentarios
Publicar un comentario
Con educación cualquier cosa me podrás decir.