Aprendiendo de Dora La Exploradora

Mis hijas lo ven, por fuerza yo también. Y me parece bien.

Repiten el mismo esquema en todos y cada uno de sus capítulos... para ellas resulta así más fácil de entender, de quedarse con el "rollito" y de seguir, por lo tanto, con entusiasmo, cada uno de sus pasos. Son alegres, coloristas, positivos, felices y todo lo solucionan. Si eso es lo que aprenden de fondo, me parece bien.

Pero, he ahí que vi, que a nosotros también nos habría de servir.

¿Cómo? Pues siguiendo su esquema:

En cada capítulo algo les sucede a Dora y su amigo Botas que les lleva a querer realizar algo, como conseguir un objetivo o llegar a algún sitio. Para lo que deberán llevar a cabo una serie de pasos para lograr su meta. Pero primero, definir y tener claro lo que quieren.

  • Márcate un propósito.

Acto seguido averiguan que pasos han de seguir para llegar hasta allí.

  • Traza un plan.

Si no lo tienen claro consultan con su amigo el Mapa. Quién les orientará.

  • Si no te ves capacitado, pide ayuda o consejo.

Entonces, emprenden camino al primer lugar que su amigo el Mapa les indicó, y luego al siguiente, y al siguiente, y así hasta que lo logran.

  • Entra en acción. Parte hacia la primera parada, así no se te hará tan duro el camino.Ve por etapas.

A lo largo de su odisea van disfrutando, cantando, se distraen con otras cosas, pero, siempre teniendo en mente su fin. Repitiéndose, en una cancioncilla, los pasos a seguir.

  • Disfruta del viaje, de lo que irás aprendiendo, de las personas con que te encuentres... pero, regresa a tu proyecto si te desvías, y, repítete las veces que haga falta los pasos a seguir.

Si en algún momento se olvidan de por donde había que ir, o se encuentran con un desvío, paran para reflexionar, y si hace falta, vuelven a consultar al Mapa.

  • Pide ayuda de nuevo si te pierdes; haz un alto en el camino si te encuentras con dificultades para seguir. Luego sigue de nuevo.

Si en el camino se encuentran con amigos, o desconocidos, que necesitan ayuda, siempre se la dan.

  • Presta ayuda a quien lo necesite, es posible que tu los necesites a ellos más adelante. Y quién sabe, quizás tengas algo que aprender de ellos.

Tienen que ir con cuidado para que no les pase nada malo, y que "ese zorro escurridizo" no les robe algo.

  • Aún disfrutando del viaje, has de ir centrado y acechante para evitar sustos. Más vale prevenir que curar. Estudia, prevé, observa, vigila.

Finalmente llegan. Y lo celebran, y aquellos a los que ayudaron también. Y cuándo preguntan que parte del viaje les ha gustado más, curiosamente no suele ser el final en sí, si no aquella en la que ayudaron a alguien, o aprendieron algo nuevo, o tuvieron que enfrentar la mayor dificultad o reto.

  • Al llegar y mirar atrás, te darás cuenta de que lo más importante fue el viaje en sí, pero sobre todo aquellas partes que te brindaron la posibilidad de crecer, de mejorar, de superarte a ti mismo.

En conclusión, define que quieres hacer exactamente; emprende con ilusión, con energía; trázate un plan fácil de llevar a cabo, si es necesario con más escalas en el camino; pide ayuda las veces que haga falta; párate ante una dificultad, estudia las posibilidades y prosigue; recuerda tu plan, recuerda tus valores, comprométete con tu propósito; aunque te suponga un leve retraso, ayuda a los demás porque cualquiera puede serte útil en el futuro; no bajes la guardia, estate dispuesto a cambiar de estrategia en cualquier momento, hay que ser flexibles; y sobre todo disfruta, porque así todo será más fácil.

Cómo verán de cualquier cosa se aprende... y Dora resulta ser útil también para los mayores.

¿Emprender es cosa de niños?
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Nota sobre la foto: Es una ilustración de mi hija Amanda de 4 años y medio. En ella vemos a Dora, Botas, el papá y la mamá de Dora y a Beni el torito en globo.

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