Las Personas según su Actitud (y 3)

Según me señaló un amigo, he cometido un fallo. Fallo que, cuando era mi madre quien lo cometía, le echaba la bronca. Y es, comenzar a hablar sin ponerles en antecedentes. En mi cabeza hay un dialogo interno que evoluciona a partir de algo, que va madurando y definiéndose. Y de repente lo expreso en voz alta o lo escribo, por lo que aquellos que no han ido siguiendo ese proceso interno, o sea todos, se quedan cogiendo grillos.

Vamos a ver. Se trata de una simple y sencilla disertación.

Surgió de:

• Un libro que estoy leyendo y que en algún momento dado hablaba de dinamismo. Retírate Joven y Rico, de Robert Kiyosaki.
• Y de una noche sin dormir, a causa de tres tes y dos cafés, y por consiguiente una mente hiperactiva.

Pretensiones:

• Exponer de manera sencilla y global, sin matizar, sin ahondar, aquello que se me ocurrió a raíz de la lectura.
• Sin tomármelo más en serio.

El propósito:

• Dar una base sobre la que seguir trabajando.
• Dirigirnos hacia el ideal.
• Expresarme, dejar salir lo que tengo dentro.

Hacia donde te lleva:

• A donde tu quieras. Tu cerebro dicta por donde quieres ir, que conceptos quieres seguir desarrollando.

Haré a continuación una breve introducción, y ampliación, sobre el tema tratado:

El planteamiento.

Es conocido por todos la división que hay, a nivel de actividad física, entre personas activas y pasivas. ¿Por que no extrapolarlo al campo mental?.

El nudo.

Definir estos dos tipos a nivel mental. Porque si existe una persona dinámica también tiene que existir su contrario. ¿Cómo sería?. ¿Y si combinamos los dos planos?. ¿Qué tipo de persona resulta? Viendo que esto es posible, y sin entrar en las excepciones ni las variantes, podremos saber algo más sobre nosotros mismos y los demás.

Sí, si se puede ahondar más. Pero a mi me gusta cuando leo, que no me lo den todo masticado. Dame la herramienta (el cerebro), dame la base (el texto), que yo ya lo monto sola, como los muebles de Ikea.

Vale... Podemos añadir, que dentro del grupo de personas con mentes dinámicas, sean del tipo pasivo o activo a nivel físico, las hay de las que entran en acción y de las que no (otra subdivisión).

Las que entran en acción. Amplían su conocimiento, sus intereses, están siempre alimentando la curiosidad de su cerebro. Aprenden, aplican, avanzan y crecen. Se sienten realizadas. Son ejemplo y líderes de algún tipo.

Las que no entran en acción. Pueden dar muy buenos consejos, saber mucho, conocer lo que es correcto y lo que no. Saben lo que hay que hacer para hacer las cosas bien, pero no lo hacen. No se aplican sus propias teorías, no dan ejemplo, no son ejemplo. Se pueden llegar a sentir frustradas.

Esa es la principal diferencia entre los que tienen éxito y los que no. Que entran en acción.

El desenlace o conclusión.

Entendiendo esto, puede resultar más fácil ver de que pie cojeamos, conocernos un poquito más, e incluso saber que tenemos que hacer si queremos cambiar. Mejorar. Esta clasificación son como los pasos a seguir.

En mi caso, confirmo lo que ya sabían todos de mi: hablo mucho, hago poco. Por ello, con este blog, paso a la acción.

También se podría decir que todas estas actitudes se reflejan en el cuerpo, en su figura y en su salud física y mental. Se refleja en quienes son y en como son. Y en como interactúan con el entorno.

A nivel de inteligencia social y emocional, también nos sirve para saber quien va a gozar de la llamada empatía social y quien no.

Podemos saber, también, quien va a ser un títere o quien una amenaza, de/para los "poderes". Vemos, más claro si cabe, cuales son las herramientas para manipularnos. Y cómo liberarnos, o no dejarnos atrapar.

Para mi queda claro donde radica el peligro: en la ignorancia, en la apatía, en el conformismo o la resignación, en la falta de interés, en la comodidad.

¿Por qué hablo de peligro?, porque creo que discurrir por esta vida sin haber aportado nada, sin haber avanzado, es cuando menos una pena. Ser mejor persona cada día debería ser la más pequeña de nuestras metas. Tenemos una responsabilidad para con nosotros mismos y para con los demás. Le debemos mucho a los que nos precedieron (lo bueno y lo malo) y como mínimo, debemos dejar La Tierra, a nuestros sucesores, en el mismo estado, si no mejor.

Evolucionar o morir.

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Esto es sólo una opinión personal. No pretende ser verdad.